viernes, 11 de mayo de 2018

Cs, PP, los medios y el lado oscuro


Un poco de teoría como introducción:
 
-    Las emociologías (emos) son ideologías emocionales, que enfrentan a la gente a partir de distorsiones cognitivas (prejuicios), sin apenas estructura racional. (1)




-    Cada emociología incorpora un conjunto amplio de distorsiones. Esto hace que las distintas emociologías frecuentemente se crucen, compartan prejuicios. Por ejemplo, tanto nacionalismo como populismo de izquierdas comparten un prejuicio antifranquista (que es una distorsión y no un rechazo racional ya que el franquismo no existe desde hace décadas).
 

-    Las distorsiones compartidas hacen que los partidos colaboren en cierta manera entre si. Como mayor o menor intensidad, con colaboración voluntaria o no.
 

-    El nacionalismo es una emociología básica (de choque) de la que derivó la emociología secesionista (de reacción agresiva a favor). (2) Esto explica la frecuente colaboración entre PNV y Bildu-ETA. A veces voluntaria (Pacto de Estella), a veces por consecuencia de la coincidencia de prejuicios (el PNV apoya los beneficios para los terroristas presos ya que su propio caladero electoral los considera patriotas más o menos errados).
 

-    El filonacionalismo, tan habitual en la izquierda, es otra emociología derivada del nacionalismo (reacción pasiva). Comparte gran parte de los prejuicios supremacistas y anti-España del nacionalismo, lo que ha dificultado tradicionalmente que la izquierda equilibrase o frenase al nacionalismo. Y más aún la colaboración de la izquierda con el PP en la lucha contra el nacionalismo obligatorio. Ha sido la causa de la insana permisividad con el nacionalismo. (3)
El grupo de Colau sería un buen ejemplo de filonacionalismo hoy día.

-    El antinacionalismo es otra emociología derivada del nacionalismo (reacción agresiva opuesta) que ha tentado de siempre al PP y también a Cs. La despliegan, sobre todo, algunos medios de la derecha (El Mundo, LD, Intereconomía...), que han visto en ella un filón de público y ventas y una palanca de presión sobre el PP. (4)


Y un poco de historia:

-    En la época de Felipe González, la izquierda colaboraba con el nacionalismo por eso de compartir un antifranquismo que en la práctica era asociación contra el PP. Y a su vez, el nacionalismo colaboraba con el secesionismo de ETA-HB ya que ambos comparten el objetivo práctico común de todos los nacionalismos: implantar como incuestionables para toda la sociedad los prejuicios nacionalistas (lo que Basta Ya denominaba nacionalismo obligatorio).
 

-    Con Aznar este esquema se rompe en País Vasco (no así en Cataluña). Nicolás Redondo da la mano a Mayor Oreja y ponen por delante la lucha contra ETA y la resistencia frente al nacionalismo obligatorio. Para conseguirlo el PP renuncia al antinacionalismo y el PSOE al filonacionalismo.
 

-    Pero Zapatero repone la situación anterior. Y para ello cambia a Redondo por Patxi López (filonacionalista) y empuja a Aznar hacia el antinacionalismo ofreciéndole un Pacto Antiterrorista que excluya no sólo a quien mata (ETA) sino también a quien colabore con quien lo hace. Es el cebo de una trampa. Conocedor de la escalera de prejuicios que une desde ETA hasta el PSOE… se asegura que el PP vuelva al antinacionalismo y se aísle. El Pacto de Tinell será la confirmación del éxito de esta estrategia. Se podría decir que Zapatero consigue que tanto el PSOE como el PP vuelvan al lado oscuro, recaigan de nuevo en sus emociologías tradicionales. En realidad empuja también al lado oscuro al nacionalismo catalán, hacia el secesionismo, al ocupar su espacio con el tripartito nacionalista del PSC. (5)

-    Rajoy toma el control del PP cuando éste ya es claramente antinacionalista. Pero, al menos desde el arranque de la segunda legislatura de Zapatero, va virando la nave popular de nuevo hacia la luz. Desprendiéndose de la emociología antinacionalista.



El día de hoy:

No sin antes felicitar a quien haya llegado hasta aquí en la lectura (😭), hoy día tenemos un PP limpio de emociologías y un Cs que hace guiños antinacionalistas para hacerse con parte del voto tradicional popular, pero sin caer en la emociología. Y algo similar en el PSOE, con un discurso que se va limpiando de filonacionalismo y Podemos intentando aprovechar esa veta emociológica.



¿Cuál es el dilema ahora?

La izquierda no parece tener riesgo de deriva filonacionalista. El entono del Procés, con sus excesos, hace que el discurso filonacionalista esté muy penalizado. Si acaso se manifiesta sólo como confusas propuestas pseudo-racionales vestidas de resolución del conflicto (reformar la Constitución, blindar las lenguas locales o potenciarlas en CC.AA. donde el nacionalismo aún no ha hecho demasiado daño…). (6) En general, el filonacionalismo remite.

Pero en la derecha hay una lucha encarnizada.

Los medios de derecha opuestos a Rajoy han hecho bandera del antinacionalismo y Cs se ha apuntado a aprovechar botín derivado de erosionar al PP. La fuga de escaños de PP a Cs en Cataluña es una muestra de la eficacia de la estrategia.
Por contra, la experiencia de Aznar deja claro lo destructivo para la sociedad de la opción antinacionalista. Como pasa siempre con las emociologías, dan apariencia de fuerza pero son un desastre para quienes las practican y para la gente en general. Que el riesgo para los propìos partidos también es enorme, como mostró Artur Mas (7).
No es oro todo lo que reluce.

 
¿Conclusión?


A día de hoy tenemos en la derecha:

 - algunos medios de comunicación en degeneración constante, enlazando campañas personales contra los dirigentes del PP y potenciando la dañina y frentista emociología antinacionalista (estos medios no hay miedo que caigan en el lado oscuro, ya están ahí). (8)

 - un PP que se resiste a ser arrastrado a posiciones de emociología antinacionalista. Que se mantiene asertivo (firme y mesurado a la vez) pero que se ve muy erosionado electoralmente por el ataque mediático. (9)

 - y Cs jugando al doble juego. Por un lado, acercarse a la emociología antinacionalista y hacerse con voto de derechas sensible a esa emo (ahí se encuadraría lo del cuponazo, la exigencia de un 155 más duro, abrir una causa general contra la educación catalana…). Pero a la vez no cerrar la puerta a aliarse con el PSOE si al final el PP es arrastrado al antinacionalismo (de ahí que también propusiese no aplicar el 155, dar la presidencia a Sánchez…). Es decir, intentando tanto erosionar al PP por no abrazar el lado oscuro antinacionalista como estar preparado para aislarlo si lo hace. (10)




(1) Emociologías, las ideologías de los sentimientos
(2) Las leyes de las emociologías

(3) Un nacionalismo consentido
O con un poco de humor: Astérix en Cataluña


(4) Deconstruyendo el nacionalismo

(5) El gran éxito de Zapatero, cegar a quien quiere perder
(6) El babel de lenguas como emociología 

(7) Conductores al abismo


(8Los medios de la derecha

 
(9) Nacionalismo manipulador y respuesta asertiva


(10) PP vs Cs

Cartel resumen (para pegar en las redes...)



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